
Tras nuestra primera parada en Bruselas, cogimos un tren que nos llevo directamente a Brujas.
Si no has visto la primera parte de nuestro viaje a Bruselas puedes verlo aqui
Al llegar a Brujas me sentí como en un cuento de hadas. Una pequeña ciudad medieval llena de romanticismo, donde pasear por sus calles empedradas y numerosos canales te tele transportan a un sitio mágico y único.
Llegamos de noche y pudimos ver esta preciosa ciudad engalanada de luces, las fachadas de las casas aún más bonitas que de día. Dato curioso es que aún estaban encendidas las luces de Navidad tanto en las calles como es las fachadas, por lo que no me quiero ni imaginar lo bonito que debe ser visitar esta ciudad en plena Navidad
Nos costó encontrar un sitio para cenar, allí todo es carísimo y además el frío se hacia notar aún más. Creo que junto a Gante fué el sito donde más frío pasé. Aunque todo se arregla con un buen chocolate caliente.
Una vez más, nos dejamos llevar por sus deliciosos chocolates, y es que esta pequeña ciudad tiene miles de tiendas de chocolates, de hecho el chocolate praline nació allí.
Nos encanta viajar y descubrir estos rincones escondidos en Europa no tiene precio. Os dejo la seleccion de fotos que hicimos allí, aunque para poder contemplar la belleza de esta ciudad hay que visitarla
Mil besos y gracias por cada una de vuestras visitas y comentarios,